Por: Alfredo Lindley-Russo
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Celebrando nuestro post número 50, quisiera comentar sobre un tema que de alguna manera mezcla tres tipos distintos de propiedad intelectual: invenciones (tecnología de celulares), obras audiovisuales y marcas; todos estos elementos utilizados en conjunto con un único fin: ganar dinerrosssssssss!!! (como diría Apu, el hindú, vendedor de la tienda de los Simpsons)...
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Con 6 teléfonos NOKIA 7610, que tienen una cámara de 1 mega píxel cada una que permite filmar hasta 10 minutos y que cuentan con aplicaciones de software para la edición de las tomas, se ha producido la primera película realizada íntegramente con celulares de la Argemtina(1)(2). El corto “Conectados” de poco más de cinco minutos, producido por NOKIA dispuso un equipo de producción profesional y contrató desde guionistas hasta más de siete locaciones diferentes. Definitivamente NOKIA “se mojó” y ¿para qué?, para publicitar su marca de celulares.

Pero el caso de NOKIA no es aislado. A continuación citamos algunos ejemplos, en donde el uso de marcas puede servir de mecanismo de financiamiento para la producción de obras audiovisuales.

En 1980, se estrenó la película “Los dioses deben estar locos”. El argumento de la película se centra en un bosquimano que vivía con su gente en el desierto de Kalahari, lejos de toda civilización. El sujeto vio caer del cielo una botella vacía de COCA-COLA, que había sido arrojada por el piloto de una avioneta que pasaba por ahí. Para él y los suyos este objeto desconocido es algo enviado por los dioses. En un primer momento, los miembros de la comunidad del sujeto estaban interesados en el objeto y se pusieron contentos. Pero pronto la botella se convierte en objeto de discordia, por lo que el bosquimano decide llevarla al extremo de su mundo conocido, para que no ocasione más disputas. En el fondo, la película fue una buena excusa para hacer “publicidad” por 109 minutos a la botella de COCA-COLA. La película recaudó más de 90 millones de dólares en todo el mundo. Y todos quedaron contentos: COCA-COLA, la productora, el director, los actores, los distribuidores, los cines, el Estado de Botsuana, los espectadores, etc. Y todo alrededor de una marca: la botella de COCA-COLA.

La película “Hombres de Negro II”, que –según estimaciones– costó alrededor de 100 millones de dólares. Aunque no se ha dicho oficialmente cuánto dinero pagó DAIMER CHRYSLER (dueña de la marca MERCEDES BENZ) por la aparición del E 500 en el filme, se habla de más de 50 millones de dólares, es decir, ¡más de la mitad!

Y hablando de autos, no podemos olvidar al siempre leal escarabajo de VOLKSWAGEN, que sirvió de base para hacer dos películas similares: “The Love Bug” (1968) y su remake “Herbie” (2005); a los HONDA CIVIC de la película “Rápidos y Furiosos” (2001), al BMW Z3 en “GoldenEye” (1995) o al ASTON MARTIN en “Casino Royale” (2008), etc.

En “Un papá genial” (1999), Adam Sandler y Steve Buscemi recurrieron al recurso de la publicitar marcas en más de una ocasión, por ejemplo cuando hacían referencia al desayuno del MC.DONALD’S. Y en “E.T. El Extraterrestre” (1982), Elliot tiraba los caramelos REESE’S para atraer al alienígena.

Y en el Perú, en la película “No se lo digas a Nadie” hay una escena donde Joaquín Camino (interpretado por Santiago Maguil) abre la refrigeradora en plena penumbra de la noche y aparece en primer plano la marca INCA KOLA, iluminado por la luz del artefacto. En esta misma película, la noche en que Joaquín conoce a Gonzalo (interpretado por Christian Meier), al final de la escena en una discoteca, la toma se abre y se puede apreciar con suma claridad que la barra estaba pintada como las teclas de un piano, por lo que mucha gente identificó al instante que se trataba de la discoteca THE PIANO.

Y si hablamos del futuro, se dice que el prototipo de mujer perfecta, la reina del "glamour", BARBIE que cumplió el pasado marzo 50 años y luego de haber ejercido más de 120 profesiones, será llevada a la pantalla grande por Universal Pictures, en una producción de Laurece Mark. Si bien aún no se ha anunciado quien será el director ni los nombres del reparto, lo cierto es que la película se realizará sin ayuda de una computadora. "En los últimos diez años, BARBIE ha evolucionado de ser un juguete a una propiedad intelectual", comentó Richard Dickson (gerente general de la marca BARBIE), quien no obstante aclaró que no hay una fecha establecida para la llegada del filme a las salas.

Al final, hay algo que debemos tener claro: ninguna de estas apariciones son gratuitas. Sea en dinero o en especie, la producción se va a beneficiar. Y es que la introducción de marcas dentro de una película produce un doble efecto positivo (a win-win situation). Por un lado, potencia la efectividad de la inversión publicitaria hecha por el titular de la marca y; por el otro, funciona como mecanismo de financiamiento de la película.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que interesante articulo, hay muchas peliculas y series en donde por segundos sale alguna bebida, restaurante, automovil y por eso pagan miles.

Me encantan los articulos que ustedes publican, son muy variados y sobre todo interesantes.

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